Para mantener en perfecto estado una encimera cuarzo, debemos prestar atención a varios aspectos clave que garantizan su durabilidad y apariencia. Lo primero que me viene a la mente es la limpieza diaria. La superficie de cuarzo es no porosa, lo que significa que es menos propensa a las manchas en comparación con otros materiales. Sin embargo, no es indestructible; un derrame de vino o café puede dejar manchas si no se limpia de inmediato. Recomiendo usar agua y jabón suave con un paño de microfibra para el cuidado diario, evitando limpiadores abrasivos que puedan dañarla.
Un aspecto importante para prolongar la vida útil de una encimera de cuarzo, que según los fabricantes suele durar más de 25 años, es protegerla del calor. Aunque el cuarzo es resistente, el calor extremo puede causar decoloración o grietas con el tiempo. Entonces, al cocinar, siempre usa protectores o trapos para colocar ollas y sartenes calientes.
Sobre la posibilidad de rayaduras, el cuarzo es un material muy duro, incluso más que el granito, lo que lo hace realmente resistente a las rayaduras del día a día. Sin embargo, no es invulnerable, así que siempre utilizo tablas de cortar en lugar de cortar directamente sobre la superficie.
Por otro lado, es curioso cómo el brillo del cuarzo puede ser mantenido sin esfuerzo. No necesitas pulir la encimera, ya que mantiene su brillo natural sin necesidad de ceras o selladores adicionales. Esto es ciertamente un alivio, ya que reduce el costo de mantenimiento a lo largo del tiempo.
La inversión inicial en una encimera de cuarzo puede ser más alta que otros materiales, rondando los 250 a 500 euros por metro cuadrado, pero la durabilidad y el bajo mantenimiento compensan este costo con creces. He visto cómo la gente opta por este material debido a su combinación ideal de estética y practicidad. Al elegir una como ésta, se asegura no solo belleza, sino también funcionalidad y longevidad en el hogar.